La vida renace en la Amazonia peruana con la liberación de más de 6 mil Taricayas durante el Primer Festival de Tortugas de Agua Dulce
La vida renace en la Amazonia peruana con la liberación de más de 6 mil Taricayas durante el Primer Festival de Tortugas de Agua Dulce, evento que busca articular las acciones de recuperación de esta especie, con una nueva alternativa de turismo vivencial y de naturaleza en la provincia de Maynas, región Loreto.
Esta fiesta de la conservación se realizó del 8 al 10 de noviembre, en las playas y cochas cercanas a la ciudad de Iquitos, dando inicio en las localidades de Tipishca de San José de Lupuna, Cocha Mozombite – Punchana y Puerto Alegría – Belén, donde se liberaron inicialmente 1,500 taricayas.
La actividad resalta la articulación entre el Estado, a través del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), el Ministerio del Ambiente (Minam) y la Municipalidad Provincial de Maynas, con la empresa privada como el Grupo AJE, para el Repoblamiento de esta especie que ha encontrado en las áreas naturales protegidas de la Amazonía como la Reserva Nacional Pacaya Samiria, uno de los más exitosos ejemplos de recuperación y manejo sostenible.
El evento se desarrolló con el apoyo del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el Gobierno Regional de Loreto, los municipios distritales de Belén, San Juan Bautista y Punchana, y empresas privadas como Caja Maynas y Consorcio Amazon River.
El dato
Esta iniciativa se inició en el mes de agosto con la adquisición de huevos de taricayas a los grupos de manejo formalizados de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, los cuales fueron incubados en playas semi naturales implementadas en la plaza Bolognesi de Iquitos. Este proceso contó con el monitoreo de guardaparques del Sernanp hasta su eclosión y regreso a su hábitat natural.
La Taricaya
La Taricaya, científicamente conocida como
Podocnemis unifilis, es un quelonio acuático de tamaño mediano; las hembras son más grande que el macho (33 a 48 centímetros y el peso es de 5 a 12 kilos). Al macho se le conoce como “capitaris” y se diferencia de las hembras por presentar manchas amarillentas en la cabeza cuando son adultos. Alcanzan la adultez (es decir, empiezan a poner huevos) a los 5 ó 6 años de edad. Se reproducen en la temporada de vaciante (entre los meses de julio a agosto) cuando aparecen las playas naturales en las cuales realiza la postura e incubación de 34 huevos promedio por nidada. La dieta, es de régimen alimenticio frugívoro, se comporta como omnívoro.
La principal amenaza para la conservación de la “taricaya” es la recolección ilegal de sus huevos por parte del hombre. Asimismo, los nidos son atacados por hormigas, gavilanes, gallinazos, iguana negra y tigrillo. Las crías también son comidas por la iguana negra, lagartos y algunos peces como el tucunaré, la arahuana y el paiche.
CONOZCAMOS MÁS SOBRE LA TARICAYA
Es una especie con rango de distribución en casi toda la región de selva baja, en los departamentos de Loreto y ha sido aprovechada desde tiempos inmemoriales por distintos grupos de indígenas como fuente de proteína y ha jugado un papel importante dentro de sus culturas. La explotación de taricaya en Loreto data de muchas décadas, hasta tal punto de dejarla en estado crítico sus poblaciones. Este recurso forma parte importante de la dieta del poblador ribereño, debido a que sus huevos y carne son alimentos ricos en proteínas y aceites. Debido a los esfuerzos de repoblamiento realizados, la taricaya es actualmente abundante en los lugares donde se han implementado programas de manejo.
Morfología
La taricaya, presenta el caparazón convexo (arqueado) y de forma ovalada, con sólo un ligero ensanchamiento hacia la parte posterior; presenta una cresta dorsal poco prominente, pero evidente sobre los escudos centrales 2 y 3. Sobre la frente hay un surco, que se extiende desde las narices hasta entre los ojos, y en el mentón lleva una bárbula central, u ocasionalmente 2 bárbulas dispuestas muy juntos.
El caparazón es de color negruzco y el peto varía -de negruzco a claro amarillo. La cabeza de la hembra adulta es marrón o pardo herrumbre por encima y las quijadas son claro amarillentas. La cabeza de los machos es básicamente gris oscuro, con algunas manchas amarillas. El cuello, patas y cola son grises.
El macho difiere de la hembra en que: 1) es de menor tamaño; 2) tiene la cola más desarrollada, particularmente desde la base hasta el ano; 3) la muesca anal del peto es más amplia; 4) la cabeza presenta manchas amarillas; y 5) el iris del ojo es de color verdusco (en las hembras es negruzco). Estas diferencias no se observan en las crías y juveniles.
Las crías recién salidas del nido miden de 34 a 44 centímetros de longitud de caparazón y pesan entre 9 y 20 gramos.
Comportamiento
Son bastantes juguetonas, hábiles nadadoras y un poco tímidas cuando son pequeñas. En la mañana prefieren tomar baños de sol, el caparazón se vuelve muy suave por permanecer tanto tiempo en el agua, y se podría romper con facilidad. A pesar de ser semi-acuáticas, prefieren desenvolverse en agua que en tierra. Cuando se encuentran amenazadas tienden a morder, y la mordedura es un poco fuerte.
Alimentación
La taricaya es una especie con régimen alimenticio frugívoro y herbívoro, pero en algunos casos se comporta como omnívoro; sin embargo, su dieta está basada principalmente en plantas acuáticas como la huama, lentejas de agua y frutos de plantas ribereñas. Oportunamente, también se alimenta de moluscos, peces y animales muertos.
Reproducción
Las hembras desovan dos veces al año y en cada desove ponen huevos entre 20 y 46, pero ocasionalmente hasta 52. El desove ocurre durante la vaciante anual de los ríos, que se extiende desde junio hasta setiembre u octubre en el Marañón, Ucayali, Amazonas y sus afluentes. Desova muchas veces también en las orillas gredosas de ríos, caños y cochas. Para desovar, cavan con sus patas traseras un hoyo en la arena, de unos 15 a 20 centímetros de profundidad, donde depositan los huevos y luego vuelven a taparlo. Para esta especie este proceso toma de media hora a una hora.